La paz...

Paz... ¡Paz en el corazón hoy y siempre!

 

 

La paz proviene del deseo y de la aceptación de que cada uno de los hijos presentes en esta linda tierra necesitan mejorar, primorearse y elevar su pensamiento a Dios... conectándose con el amor y la sabiduría divinas.

Errar es humano... es una forma de alerta sobre las imperfecciones que necesitan recibir atención, cariño y empeño para que poco a poco se transformen en una mano extendida para, con amor, servir.

Perdona... perdona a ti mismo... perdona a tus hermanos y hermanas... perdona a aquellos que aún no han despertado y por su condición no están listos para conceder el perdón y proporcionar la paz oriunda de la unión... perdona todos aquellos representantes que en su nombre tienen actitudes y toman decisiones contraproducentes según su punto de vista... antes de nada, porque el que ves puede no existir... a continuación, porque conocemos una ínfima parte del universo, de sus leyes y de sus calidades físicas, morales y espirituales...

Cree en aquellos que realmente pueden hacer la diferencia y que son la luz del amor... que también está en vos... pidiendo la apertura de un pequeño orificio que permita venir aquí fuera aquél que está dentro y llevar el bello del aquí y del ahora para y de dentro...

Cree hijo en esta fuerza maravillosa que rige el aquí y el ahora y no niegues ningún señal o información recibida... todas presentan una razón de ser y en un momento oportuno serán utilizadas.

¡¡¡Ame...Ame...Ame!!! Ame a si mismo... a Dios que es vos... a todos sus hermanos, de las diferentes clases y especies... preserva la esencia bruta del amor germinando día y noche las buenas obras...

¡Mira! Mira a su alrededor y permite percibir el que realmente le circunda... observa con amor... sin perjuicio... sin juicio... porque todos, en el acierto y en el error, somos hijos de Dios y tenemos nuestras diferencias para corregir o, mejor dicho, experimentar una nueva forma de ser y de actuar... con nosotros mismos y con los demás...

¡Permitiros! Permitiros experimentar... el mañana no existe y el hoy es VIDA...

¡Vivir! ¡Vivir! ¡Vivir! Vivir hoy y por toda la eternidad del alma... ampliando vuestra luz e iluminando cada paso... sea suyo o de su vecino... sea de un amigo o de un enemigo... sea de alguien caritativo y amoroso o todo lo contrario... ¡Amar! El amor es la única llave maestra de la liberación.

Un nuevo inicio se acerca... prepararos para este nuevo viaje que será en lo más profundo de su ser y contará con la ayuda de un hombro amigo de alguno de los muchos hermanos de luz... aptos y ávidos por estimular un nuevo mundo... la alegría está con vosotros... dejarla aflorar... sonreír y creer... creer y sonreír... y entregarse al amor. Sois muy amados, hijos. ¡¡¡Mucha paz a todos vosotros!!!